El cuerpo humano alberga una gran biodiversidad de microorganismos que viven en perfecta paz y armonía, sin embargo, cuando algún agente infeccioso o sustancia extraña trata de invadir el organismo el sistema inmunológico actúa, neutralizando y atacando aquellas sustancias nocivas, pudiendo desencadenar una alergia.
¿Que es una alergia?
La alergia es una reacción exagerada frente a la exposición a sustancias extrañas al organismo, sustancias externas y diferentes a los componentes propios del organismo. Estas sustancias son llamadas alérgenos.
Cuando el sistema inmune detecta estas sustancias extrañas lo primero que hace es intentar neutralizarlas. Esta respuesta causa una serie de reacciones físicas, se secretan químicos como las histaminas que provocan los síntomas de las alergias, así lo menciona el Gobierno de México en su publicación “Día mundial de la alergia” 2021.
¿Tiene relación la microbiota intestinal y alergias?
Claro, existe evidencia de que más de cincuenta padecimientos se asocian con la disbiosis de la microbiota intestinal, entre ellas:
Además, se ha demostrado que en enfermedades alérgicas como el asma y la rinitis alérgica existe una disminución de bacterias benéficas (bifidobacterium, lactobacillus, akkermansia, bacteroidetes, etc) y un aumento de bacterias nocivas (streptococcus, firmicutes, candida, etc) en la microbiota intestinal, lo cual repercute en la salud de las personas, así lo menciona el Dr. Li Huang y colaboradores en su publicación “efectos de los probióticos en las enfermedades alérgicas del tracto respiratorio y la microbiota intestinal” 2022.
Los probióticos tienen efectos benéficos como reducir reacciones inducidas por los alergenos, comenta el Dr. Li Huang, así mismo refiere que administrarlos puede reducir la incidencia y la duracion de sintomas alérgicos, sin embargo, los efectos de los probióticos dependen de cada especie o cepa.
Una medida eficaz para prevenir las alergias es evitar el contacto con el alérgeno, además, es importante mencionar que existen tratamientos que mejoran y controlan los síntomas, pero no curan la alergia.