Anteriormente se pensaba que la MI era un grupo de bacterias que habitaban el tracto gastrointestinal y que no tenían ninguna otra función que alimentarse de lo que comemos, actualmente se sabe que este grupo de bacterias tiene una gran cantidad de funciones que pueden mejorar o empeorar nuestra salud dependiendo de su estado funcional y composición.
¿Qué factores influyen en la formación de nuestra MI?
Según nos comenta Carlos Castañeda Guillot en su artículo “Microbiota intestinal y salud infantil” de 2018 hay varios factores que influyen en el desarrollo de nuestra MI como:
¿Qué bacterias son las principales en nuestra MI?
De acuerdo con Castañeda Guillot hay varias fases de colonización del trato gastrointestinal y de acuerdo a esas fases también hay diferentes bacterias.
¿Cómo podemos propiciar un buen desarrollo de la MI?
Debido a que la MI participa en un sinnúmero de procesos a nivel metabólico, su desequilibrio puede resultar en una disminución de la diversidad y la proliferación de bacterias que producen sustancias inflamatorias. Mantener el equilibrio de las especies probióticas es un punto clave para la homeostasis. María Fernanda Tumani nos comenta en su artículo “Microbiota Hábitos alimentarios y dieta en enfermedad inflamatoria intestinal” de 2020 que una gran cantidad de personas sufren intolerancia a algunos carbohidratos de la dieta y esto genera inflamación intestinal y al quitar de esta dieta esos carbohidratos puede haber una baja en la producción de ácidos grasos de cadena corta como el butirato, lo cual ocasiona que la inflamación no ceda. Por todo lo anterior se hacen las siguientes recomendaciones:
Para un mejor desarrollo de nuestra MI, es recomendable acudir con el especialista en alimentación para que nos indique los requerimientos adecuados de nutrientes y de ser necesario acudir al médico.