A partir de 2001, cada 21 de enero se celebra a nivel global el “Día Mundial de la Ardilla”. Estos roedores pertenecen a la familia Sciuridae y se encuentran ampliamente distribuidos en gran parte del planeta.
Según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a través de su portal de internet, la mayoría de las especies comparten características similares, como el tamaño pequeño, las patas cortas y las garras curvas que les permiten saltar de un árbol a otro. Actualmente, se han identificado 37 especies de ardillas en México.
En cuanto a su alimentación, consiste principalmente en semillas, vegetación verde, frutos rojos, insectos y carroña. De estos, las semillas y los frutos son esenciales en la temporada de otoño, mientras que los insectos los comen durante todo el año.
Además, estos pequeños animalitos contribuyen significativamente a la dispersión de semillas. Al enterrar nueces y semillas para almacenarlas, las ardillas a menudo olvidan algunos de sus escondites, lo que permite que germinen y crezcan en plantas nuevas.
Este comportamiento ayuda a regenerar los bosques y mantener la diversidad vegetal.