Probablemente, uno de los propósitos de año nuevo más comunes sea “cuidarnos más” y al mismo tiempo es uno de los más inespecíficos, por lo cual no es raro que fracasemos en el intento. Comencemos entonces por definir qué es el autocuidado.
Ofelia Tobón Correa, en su artículo “El autocuidado, una habilidad para vivir” (2003), nos ofrece la siguiente definición:
“El autocuidado se refiere a las prácticas cotidianas y las decisiones sobre ellas, que realiza una persona, familia o grupo para cuidar su salud, las cuales son ‘destrezas’ aprendidas en la vida, de uso continuo, que se emplean por libre decisión, con el propósito de fortalecer o restablecer la salud y prevenir la enfermedad.”
Beneficios
De acuerdo al “Manual de autocuidado”, editado por la Fundación Silencio, fichas prácticas proporcionan estos beneficios:
¿Cuáles son estas prácticas?
La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, a través del portal del Gobierno de México, destaca las siguientes prácticas de autocuidado: