Los huertos son espacios que están cobrando importancia ya que aportan una gran variedad de hortalizas, armonía y bienestar para quien los implementa.

¿Qué son los huertos familiares?

Son espacios del hogar con tierra en donde se generan alimentos mediante técnicas campesinas. Eréndira Cano comenta en su artículo “Huertos familiares, un camino hacia la soberanía alimentaria” 2015, los huertos familiares han representado una forma sustentable para la obtención de alimento seguro.

¿Qué es un huerto orgánico?

Tiene como propósito la producción de alimentos que estén apegados a la Ley de productos orgánicos. Comenta Francisco Perez Soto en “Producción, comercialización y medio ambiente” 2016, toman en cuenta las técnicas de producción del campo, pero se sujetan a la ley antes mencionada para poder cumplir con esta denominación y así poder comercializar los alimentos. En el caso de los huertos orgánicos familiares, tienen la ventaja de consumir alimentos de mayor calidad.

¿Por qué son importantes?

Constituyen una fuente de alimentación constante por lo que impactan de manera positiva en la economía de las familias, además:

• Son buenos para el medio ambiente
• Aportan una mayor nutrición
• Utilizan materiales económicos
• Brindan armonía y seguridad

¿Cómo puedo hacer un huerto?

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en 2016 publicó “Pasos para hacer un huerto familiar biointensivo” en los cuales comenta:

• Elige un lugar y verifica que el suelo, ubicación y orientación sean los adecuados.
• Se recomienda usar un bieldo jardinero, pala recta, rastrillo, cultivador largo, trinche y cuchara para trasplante.  
• Se necesita crear una estructura de suelo ideal y aplicar los nutrientes para que las plantas crezcan sanas y abundantes.
• Doble excavación. Permite la entrada de aire al suelo para que el producto se desarrolle mejor y retenga más agua.
• Abonos. Se usan estiércoles, fertilizantes orgánicos de origen natural y, de preferencia, composta.
• Para aprovechar el espacio, se siembra a una distancia menor a la que recomienda la agricultura tradicional. Esto reduce la evaporación, limita la maleza, impide plagas y crea un microclima apropiado.
• Existen plantas compatibles e incompatibles. La recomendación es no mezclarlas con lo que se garantizará su sano crecimiento.
• Uso de semillas de polinización abierta. Son semillas criollas o nativas no modificadas genéticamente; son más resistentes, requieren menos agua.
• La elaboración de composta y el cuidado integral de nuestro cultivo son fundamentales para el huerto.

Tener un huerto en casa puede ser una experiencia ampliamente reconfortante, educativa y puede aumentar los niveles de conciencia sobre ecología y alimentación en las nuevas generaciones.