¿Qué es la Intolerancia a la lactosa (IL)?

Es un síndrome caracterizado por borborigmos, meteorismo, dolor abdominal, flatulencia, náusea, vómito y ocasionalmente evacuaciones disminuidas en consistencia ocasionados por el consumo de leche y sus derivados. Lo anterior se describe en el artículo “Importancia de la intolerancia a la lactosa en individuos con síntomas gastrointestinales” por Martínez Vázquez S.E. y colaboradores en 2020.

¿Por qué ocurre la IL?

Cuando una persona consume alguna bebida o alimento con lactosa, como la leche o sus derivados, debe pasar un proceso de digestión por una enzima que se produce en el duodeno (intestino delgado) llamada “b- galactosidasa” la cual separa a la lactosa en dos moléculas, glucosa y galactosa, pero cuando existe una producción limitada o nula de dicha enzima pueden suceder los síntomas descritos, así lo refiere Jorge L. Rosado en la publicación de 2016 “Intolerancia a la lactosa”. Así mismo comenta que la experiencia depende de la cantidad de lactosa ingerida, de los alimentos con los que se acompañe, de la concentración existente en intestino y de la sensibilidad de cada persona.

Una vez que la lactosa no es digerida y permanece en el intestino, el organismo atrae mayor cantidad de agua y fluidez de los contenidos intestinales (el triple que normalmente existe), consecuentemente, la lactosa llega al intestino grueso, donde habita la mayor cantidad de bacterias, ocurre un proceso de fermentación y se producen ácidos grasos de cadena corta e hidrogeno, por lo cual una persona puede sentir las sintomatologías incomodas.

Martínez Vázquez también comenta que presentar síntomas al consumir lácteos no es sinónimo de digestión deficiente de lactosa ya que otros componentes de la leche, primordialmente proteínas y péptidos derivados de su digestión (caseínas-casomorfinas) pueden causar molestias similares.

Así mismo Jorge L. Rosado comenta que la intolerancia a la lactosa puede deberse a causas secundarias, como puede ser una enfermedad, debido a que esta enzima es una de las más superficiales a nivel intestinal, y se puede presentar en casos como la gastroenteritis aguda, desnutrición, diarrea persistente, sobre crecimiento bacteriano, infecciones por Giardia lamblia o Ascaris lumbricoides o condiciones que producen cambios en la mucosa del intestino como la enfermedad celiaca activa, la quimioterapia o radioterapia localizada en el abdomen.

¿Qué tratamiento es adecuado?

Es importante que el médico realice el diagnóstico para asegurar que sea intolerancia a la lactosa y no una causa secundaria, ya que por lo regular se recomienda suprimir los alimentos que contienen lactosa y eliminar por completo un grupo de alimentos ricos en nutrientes que pueden ser importantes valorando cada caso en particular.

Los alimentos lácteos son ricos en nutrientes e ingredientes de numerosos alimentos y bebidas, tener síntomas de IL por lo regular es indicio para evitar estos alimentos, nutricionalmente y culinariamente se pueden elegir otros alimentos con el fin de cubrir los requerimientos y evitar las sintomatologías.