Los primeros mil días de vida

Según la Mtra. Leticia Cervantes de la Dirección de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, la alimentación en los primeros 1000 días se refiere a la alimentación en dos etapas de la vida, la primera corresponde a los 270 días desde la concepción hasta el nacimiento y la segunda a los 2 primeros años de vida (730 días).

Este periodo es la ventana crítica en el desarrollo del niño, implica cambios transcendentales para la salud y brinda una oportunidad única para que los niños obtengan beneficios inmunológicos que necesitaron el resto de su vida.

¿Por qué es tan importante esta etapa?

En este periodo se forman la mayor parte de los órganos, tejidos, y también el potencial físico e intelectual de cada niño.

Prevención, planeación y nutrición antes y después de la concepción

En el periodo previo a embarazarse y durante el embarazo la madre debe de recibir suplementos de:

• Ácido Fólico
• Hierro
• Yodo
• Calcio
• Zinc
• Cobre 

La leche materna es el alimento único e irremplazable que suministra todos los nutrientes que garantizan un desarrollo adecuado, prevenir infecciones y estrecha relación del binomio madre-hijo. La leche materna contiene importantes y numerosos componentes relacionados con la inmunidad, estos componentes ofrecen una protección al tracto gastrointestinal, y en cierta medida al tracto respiratorio superior, lo que evita la adhesión de patógenos a la mucosa y así protege contra las infecciones.

El momento de la introducción de los alimentos sólidos en la dieta, se han considerado puntos importantes en el origen y desarrollo de enfermedades como alergia, obesidad, diabetes mellitus, enfermedad celiaca. Se recomienda que la alimentación complementaria no se inicie antes de la semana 17, ni después de la semana 26.

La alimentación infantil debe realizarse en familia y en un entorno agradable, para desarrollar hábitos saludables.