En los últimos tiempos, la leche de vaca se ha visto envuelta en una serie de mitos que desfavorecen su calidad nutricional y hasta se ha llegado a mencionar que “puede ser perjudicial para la salud”.
A continuación, le presentamos la realidad de cuatro de los mitos más comunes acerca de este alimento, sin duda alguna uno de los más completos.
Mito
"Los humanos son los únicos mamíferos que consumen leche después de ser bebés, y esto es innecesario."
Realidad
La leche forma parte de una dieta saludable en todas las etapas de la vida porque ofrece nutrimentos esenciales que el cuerpo es capaz de absorber, los cuales son difíciles de obtener en cantidades adecuadas de otros alimentos.
Mito
"Las personas con intolerancia a la lactosa deben evitar completamente los lácteos."
Realidad
Muchas personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar ciertos productos lácteos, especialmente aquellos que son bajos en lactosa, como los lácteos fermentados o deslactosados.
Mito
"Los beneficios nutricionales de la leche pueden ser fácilmente sustituidos por bebidas vegetales."
Realidad
Aunque existen alternativas vegetales, la leche proporciona una combinación única de nutrimentos que el intestino absorbe fácilmente, los cuales no siempre se encuentran en bebidas vegetales. Además, su contenido de proteínas y minerales es superior.
Mito
"La leche causa enfermedades como cáncer, obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares."
Realidad
La evidencia científica actual no respalda estas afirmaciones. incluso, estudios científicos sugieren que los lácteos pueden contribuir a la prevención de estas enfermedades.
Referencias