Los probióticos juegan un papel muy importante en la prevención y desarrollo de enfermedades cardiovasculares debido a que pueden interferir en la producción de N-oxido de trimetilamina (TMAO) el cual es un factor de riesgo en la aparición de estos padecimientos.

¿Cuáles alimentos se han relacionado con la producción de TMAO?

Según la Sociedad Chilena de Obesidad en su artículo “Carne roja TMAO y tu corazón” 2019, este compuesto se forma después de consumir alimentos que contienen colina, que se encuentra en algunos alimentos como:

• Carne roja
• Huevo
• Pescado
• Aves de corral

Las bacterias intestinales convierten la colina en TMA y después el hígado termina el trabajo produciendo el TMAO.

¿Comer demasiada carne y huevo puede afectar a las bacterias intestinales?

La microbiota intestinal se modifica por medio de los alimentos que consumimos, uno de los principales alimentos que cambian la microbiota son las fibras ya que alimentan directamente a las bacterias. Con base en esto y sabiendo que la carne aporta una cantidad nula de fibra a la dieta, el consumo excesivo de ella y la falta de vegetales pueden afectar al adecuado desarrollo de nuestras bacterias intestinales.

¿Cómo podemos ayudar a nuestras bacterias para prevenir la hipertensión?

Mantener las bacterias benéficas en cantidades adecuadas nos puede ayudar a tener un medio ambiente intestinal saludable y protector. El consumo de fibras prebióticas se ha descrito como productor de ácidos grasos de cadena corta los cuales favorecen un pH intestinal adecuado para su homeostasis según nos comenta María Ballesteros-Pomar y col. En su artículo “Papel de los prebióticos y probióticos en la funcionalidad de la microbiota del paciente con nutrición enteral” de 2018.

Algunas de las fuentes de fibra más usadas son las provenientes de vegetales, cereales de grano entero, inulina, fructooligosacaridos, galactooligosacaridos, goma guar o polidextrosa.