Probióticos e intolerancia a la lactosa

03 de Febrero de 2023

La intolerancia a la lactosa es un cuadro clínico caracterizado por dolor abdominal, náusea, flatulencia y/o diarrea y que se presentan debido a la ingestión de alimentos que contienen lactosa, así lo refiere Jorge L. Rosado en 2016 en la publicación “Intolerancia a la lactosa”.

Dentro del tratamiento de este cuadro clínico comenta Rosado que se basa en la eliminación de la leche y sus derivados, teniendo como inconveniente el riesgo de no alcanzar el requerimiento de calcio y posiblemente de proteínas y vitamina D. Así mismo comenta que el yogurt disminuye la intolerancia a la lactosa, ya que contiene microorganismos que sintetizan b- galactosidasa, generando un proceso de autodestrucción de la lactosa en el propio yogurt. 

Por otro lado, el “Consenso mexicano sobre probióticos en gastroenterología” en su “Revista de Gastroenterología de México” en 2017, comentó que los probióticos han sido propuestos como agentes que mejoran los síntomas asociados al consumo de lactosa, con la aseveración que dice:

Algunas cepas específicas de probióticos mejoran los síntomas en pacientes intolerantes a la lactosa. De acuerdo al nivel de evidencia bajo observado y tomando en cuenta los beneficios y riesgos, sugerimos usar probióticos en el tratamiento de la intolerancia a la lactosa.

Por su parte la Organización Mundial de Gastroenterología en el artículo “Probióticos y prebióticos” 2017 comenta que Streptococcus thermophilus y Lactobacillus delbrueckii subsp. Bulgaricus mejoran la digestión de la lactosa y reducen los síntomas relacionados con su intolerancia. Esto se confirmó en una serie de estudios controlados con individuos que consumen yogur con cultivos vivos.

Otra publicación llamada “Usos clínicos de los probióticos: malabsorción de lactosa, cólico del lactante, enfermedad inflamatoria intestinal, enterocolitis necrotizante, Helicobacter pylori” por María J. Castro y colaboradores en 2016 comenta que en individuos con intolerancia a la lactosa, el uso de probióticos reduce los síntomas de inflamación o distensión, posiblemente como consecuencia de la presencia de la lactasa de las bacterias ácido lácticas, mejorando así la digestión de la lactosa.

Por su parte el IMSS en la publicación “Diagnóstico y Tratamiento de la intolerancia a la lactosa en niños2014, comenta que el tratamiento debe ser individual para determinar si es posible consumir o no alguna cantidad de lactosa por parte de los niños y las niñas. Así mismo comenta que restringir en su totalidad alimentos lácteos puede tener serios inconvenientes como la disminución de Calcio, fósforo y vitaminas. De igual forma comenta que el consumo regular de lácteos mejora la adaptación de la flora colonica, lo que facilita la digestión de la lactosa. Se pueden usar también fermentos lácticos (lactobacillus casei y S thermophilus) presentes en el yogur, el uso continuo por 6 meses puede mejorar la tolerancia la lactosa.

En la actualidad hay muchas técnicas para cubrir los requerimientos nutrimentales, así mismo el consumo de probióticos genera beneficios al huésped, por lo que se pueden administrar a las personas con IL para prevenir o aminorar los síntomas de este padecimiento.

Solicitar una visita guiada