El sistema inmunológico es el encargado de defender el organismo de enfermedades y afecciones, se ha comprobado que aspectos como la adecuada nutrición ayuda a mejorar dicho sistema, los probióticos se han postulado como un medio para estimularlo gracias a la evidencia científica. 

En el año 2020, el investigador Noé Albino González Gallegos participó como autor en el boletín Enlaces de Salud edición N°7, (https://bit.ly/3WzAZwA) donde publicó un artículo llamado “Probióticos y efectos benéficos en el sistema inmunológico” en el destaca que la microbiota intestinal juega un papel central en la regulación de nuestras defensas. 

En primer lugar refiere que el sistema inmunológico es una red de células, tejidos y órganos y su función es defender al organismo de infecciones. Ayuda a reconocer gérmenes para mantenerlos fuera del cuerpo y si ya se encuentran dentro se deshace de ellos. 

Comenta que los probióticos tienen una importante actividad como regulador de la actividad del sistema inmunológico y que toma relevancia en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades.

Así mismo los probióticos fortalecen la barrera intestinal, conformada por células y mucosas, estas últimas muy importantes para que otras bacterias no puedan adherirse al intestino en su intento por sobrevivir, con lo  que el riesgo de enfermedad es menor.

Un beneficio muy significativo en relación a los probióticos y el sistema inmune es que mejorando la microbiota intestinal pueden suprimir la inflamación intestinal con lo que pueden mejorar padecimientos como la colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn.          

Explica además en dicho artículo que existen algunas enfermedades inmunológicas como la dermatitis atópica y colitis, que muestran disminución de sus síntomas teniendo un equilibrio en las bacterias intestinales. Por otro lado el consumo de probióticos puede prevenir o disminuir la artritis reumatoide y la osteoartritis, teniendo mayor eficacia al combinar bifdobacterias y lactobacilos. 

De igual manera explica que existe evidencia de que el consumo de probióticos tiene eficacia en el control del asma, ya que mejora la función pulmonar en pacientes que la padecen.   

Podemos concluir con el hecho de que el sistema inmunológico tiene una fuerte influencia de la microbiota intestinal, y debido a esta asociación se han comprobado beneficios en la prevención o mejora de ciertas enfermedades.

Es importante recalcar que las bacterias intestinales pueden mantenerse en equilibrio o no, dependiendo de factores como la alimentación, el consumo de medicamentos o el estrés, por lo que hay que estar atentos constantemente en consumir alimentos ricos en fibra, alimentos fermentados como los productos Yakult, ya que el consumo directo de probióticos regula a nuestras bacterias intestinales.