La Organización Mundial de la Salud refiere que la depresión es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos. Así mismo comenta que el tratamiento incluye un procedimiento psicológico y medicamentos. En este mismo contexto, es importante llevar a cabo hábitos de cuidado personal, como evitar el alcohol o las drogas, así como llevar una alimentación saludable.

En el campo de la adecuada alimentación se ha constatado que la microbiota intestinal se beneficia de una dieta rica en nutrientes y en contraparte genera una disbiosis cuando los alimentos no son adecuados, por lo tanto, un desequilibrio en la microbiota tiene una relación e impacto directo con la salud mental.

Elizabeth Rentería y Diana Sánchez en el artículo “Probióticos una alternativa para la depresión” 2019, comentan que el cerebro mantiene contacto con el intestino a través de señales bidireccionales para la coordinación de funciones. Esto hace referencia de que la salud intestinal es importante para la salud mental.

Por otro lado, Machiko Otaka y colaboradores informaron en el estudio “Efecto de la cepa Shirota de Lacticaseibacillus paracasei en la mejora de los síntomas depresivos y su asociación con la abundancia de actinobacterias en la microbiota intestinal” de 2021, que personas con trastorno depresivo mayor tienen recuentos más bajos de lactobacilos y bifidobacterias en la microbiota intestinal, en comparación de sujetos control.

En la investigación administraron 80 mil millones de Lactobacillus casei cepa Shirota (LcS) a pacientes con trastorno depresivo mayor o trastorno bipolar por un periodo de 12 semanas. En los resultados obtuvieron que la gravedad de la depresión, evaluada por la escala de calificación de depresión de Hamilton, se alivió significativamente después del tratamiento con LcS. Mencionan que la reducción de los síntomas se asoció a la microbiota intestinal, por el aumento de bacterias como Bifidobacterium y los grupos de Atopobium del filo Actinobacteria.

Diferentes estudios mencionan las mejoras que obtienen las personas con problemas en la salud mental con el restablecimiento de la microbiota intestinal, el consumo de probióticos es una estrategia para este equilibrio.