De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud el sistema inmunológico (SI) es la capacidad natural del organismo para defenderse de los organismos patógenos (por ejemplo, virus o bacterias) y resistir a las infecciones.
Hay dos tipos de inmunidad:
Es la primera línea de defensa, una respuesta general inmediata a cualquier infección (horas o primeros días). A su vez, esta respuesta innata activa la acción de la inmunidad adaptativa.
Este sistema de defensa se tiene desde el nacimiento de una persona.
Es la segunda línea de defensa, la cual actúa específicamente ante distintos antígenos (sustancia que produce respuesta del SI). Tiene la capacidad de memorizar información, como es después de una infección o una vacuna, para prevenir una posible siguiente infección.
¿Cómo puedo mejorar mi sistema inmunológico?
De acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades existen factores que pueden fortalecer este sistema:
¿Qué efecto tiene la nutrición con el sistema inmunológico?
La investigadora Ascención Marcos en la publicación “Comportamiento del sistema inmune en malnutrición, obesidad y trastornos alimentarios” 2015, menciona que los nutrientes juegan un importante papel en el desarrollo y funcionalidad del sistema inmunológico.
Comenta que hay factores nutricionales que pueden afectar a este sistema:
Existen aspectos relacionados con el estilo de vida, y otros psicológicos que están interactuando entre sí y van a ocasionar un determinado pronóstico y evolución de las enfermedades.
Recuerde alimentarse bien, hacer ejercicio y visitar al médico.